¿Lo quieres todo ahora rápidamente? Hay cosas que podemos obtener en segundos como el golpe adictivo e insistente que provoca tomar una copa de vino (o una botella). Hay otras que requieren un período de gestación como dar a luz un bebé. La pausa es poderosa.
El mejor celular que he tenido fue un Motorola Razor V hace 4 celulares atrás. Su desempeño era inigualable. Rápido, moderno, funcional. La pantalla era un sueño. Al cabo de dos años comenzó a tartamudear. Tardaba en marcar los números, cambiar de pantalla o grabar algún dato. La lentitud era en todo. Hasta en la calculadora. Yo quería que trabajara como al principio. Imposible. Aun así, no deseaba cambiarlo. Me acostumbré a su lentitud por el cariño que le tenía. ¡Yo encariñada con una cosa! Al final murió y tuve que sustituirlo en pocas horas de duelo.
A veces pienso que mi vida debe correr como el funcionamiento de ese Motorola, inmediata y veloz. Sin complicaciones ni aspavientos. Pero mientras más lo pienso, más comprendo que la vida es diferente. Que es temporal y gestacional. Pausar me permite ver. Me permite entrar en la aceptación de lo que observo aquí y ahora.
Crear contenido, construir un mensaje o levantar tu voz en protesta requieren de gestación y dominio. ¿Pero para qué sirve eso?
Primero, luego de estudiar un problema es necesario pausar para comprenderlo. Dedicar tiempo a entender. Entre el estudio y la solución es necesaria la comprensión y eso requiere de una gesta. Es casi como una contradicción: una pausa activa.
Segundo, una pausa permite observar y dedicar atención. La tecnología y su rapidez me llaman constantemente. Sin embargo, el propósito de esa llamada a la atención es convertirme en un producto más de las redes sociales. La pausa activa me invita a atender mis asuntos y convertirme en mi persona. La pausa me permite atenderme.
Tercero, la pausa activa me libera de una comunicación deficiente. Todo el tiempo comunico aunque esté despistada. Aunque piense que perdí mi tiempo con mi compañero Netflix. Pausar me da tiempo a comunicar con intención. A construir la mejor manera de expresar lo que contiene el corazón.
La pausa es una herramienta más para transformar tu comunicación. ¿Necesitas expresarte eficientemente? ¿O necesitas aceptar la lentitud de un celular? Utiliza el poder de la pausa activa. Su poder radica en el crecimiento que provoca.
Excelente, me encanto.
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¡Maravillosa!
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