A pesar de llevar años dando talleres y charlas, no me sentía cómoda con ver las grabaciones que me hacían. Me avergonzaba y no me gustaba mi voz. ¡Me daba estrés mirarme y escucharme! Con la costumbre y el paso del tiempo ya puedo ver mis videos y darme cuenta de lo que funciona y cómo mejorarme. Me he convertido en mi evaluadora y fanática. ¿Quién diría?
¿Estás en la encrucijada? Deseas crear contenido pero, como decimos los puertorriqueños de cierta generación, ¿te abochornas? ¿O prefieres callarte a pesar de tener un llamado a comunicar para el beneficio de la humanidad?
Cualesquiera que sean tus razones, aquí te ofrezco sugerencias para que te animes a crear:
- Atrévete. Hay que arriesgarse en la vida. “Ah (suspiro). Es que me duele que me rechacen”. Es más doloroso quedarse inamovible y esperar a que a otro se le ocurra. En el lecho de muerte solo habrá remordimientos. No lo permitas. ¡Prohibido arrepentirse! Como dice el dicho: es mejor intentarlo y fracasar que no haberlo intentado nunca, never ever.
- Aprende para ti. Compartir y enseñar lo que has aprendido aumenta tu nivel de compresión en un tema. Aprendes enseñando. Esto te será revelado una vez lo hagas. Es como si tu cerebro buscara nuevas maneras de entender para explicar y luego comprender mejor. Es un ciclo de aprendizaje repetible. Cualquier tema que desees comprender, enséñalo.
- Deja de compararte y conócete. Hasta ahora la clonación humana es imposible. Estaremos cerca en libros o películas de ciencia ficción, o en algún laboratorio secreto y oscuro. Por ahora, eres única e irrepetible. Aprovecha la oportunidad para conocer lo que llevas en tu corazón. Aprovecha la oportunidad para vivir presente en tu cuerpo y reconocerte. No como un ego insatisfecho, sino como un ser humano creativo en una circunstancia única.
Ñapa: Comparte consistentemente. Alguien se beneficiará de tu historia. Incluyéndote.
Como dice Séneca: no es que tengamos poco tiempo, es que lo desperdiciamos. En tu vida puedes beneficiar a muchos simplemente si vives de manera constructiva. ¡Qué estas sugerencias sean de beneficio para que tengas una vida gloriosa! (Y aproveches el tiempo que te quede…)
Marinés Rivera 