La procrastinación es parte del sufrimiento. Dejar para después provoca sufrimiento y como sufro, postergo. Es un ciclo vicioso que solo puede romperse con accionar. No es tan fácil.
Este reto de escribir diariamente, requiere esfuerzo y acción de mi parte. ¿Cómo lo hago? Me siento. Luego de llevar horas pensando. Porque en mis pensamientos siempre está la próxima idea, el próximo tema, lo que viene. Y también el sufrimiento de que estoy en el trabajo y no escribo; o en la fila de una tienda y no escribo; o en la oficina del médico y no escribo.
Me fijo en que es una inconformidad que todo lo permea. Incluye a los demás a mi alrededor. Porque no hacen o dicen lo que yo pienso que deberían hacer y decir. Por lo tanto mi tarea hoy: observar y anotar. Dónde sufro, dónde me incomodo, para qué me quedo en esos espacios. Todo tiene propósito o una razón; observo lo que hay para mí, la lección.