“La intimidad apesta” decía mi maestro ayahuasquero. Se refería a que cuando hay confianza con una persona, se abusa de ella.
¿Cuántas veces “abusas” de tus amigas? No físicamente, sino por falta de autocontrol. En vez de hacer un comentario para apaciguar, utilizas un tono cortante o sarcástico. En vez de callar, insultas veladamente.
Supuestamente, no debe importarte lo que digan los demás, porque la gente ni te mantiene ni se conforma con lo que hagas – es casi imposible complacer a alguien. Pero en una relación de amigas, es importante respetar aquello que vibra para esa persona. Por ejemplo: el espacio de tus amigos es valioso, ¿funciona hacerles perder el tiempo? Su opinión tiene lógica para él, ¿vale la pena bromearlo por eso?
El respeto hacia los amigos es parte de una comunicación efectiva que al final provocará más cercanía en tus relaciones. Y al final te puede llenar de paz. Ya lo decía Benito Juárez: el respeto al derecho ajeno (ya sean opiniones o preferencias) es la paz.
Marinés Rivera 