Las ideas me hacen feliz

Antes creía que las ideas eran difíciles de conseguir y que debía esperar a que la inspiración las trajera. Sin embargo, la realidad es que las ideas están a dos por centavo (o chavo, como decimos en Puerto Rico). Donde fallo es en la ejecución. Se me ocurren las mejores historias de novelones cuando voy en mi carro. No hago más que estacionarme en mi destino y al salir del carro ya se me han olvidado todos los bestsellers que he delineado.

He diseñado un método sencillo para preservar y aumentar mis ideas. Cuando se me ocurre una historia o un título, me envío un texto por celular. Si puedo, me grabo un mensaje de voz. Una vez en casa, anoto la idea en una libreta dedicada para eso y luego la desarrollo. A veces aquí en mi blog.

Todos somos creativos y ocurrentes, pero no nos damos el espacio de considerar ideas, anotarlas y desarrollarlas. Las ideas mientras más fluyen más florecen. Gestemos las más interesantes y demos luz a aquellas que nos hagan vivir mejor.