La maestría en alguna destreza solo puede lograrse con la práctica. La tecnología puede hacer más corto el proceso, pero delegarle la práctica no llevará al dominio de una capacidad. Y pensar en desarrollarla no es desarrollarla.
Todo se pretende hacer más rápido ahora. Estamos en la era de la supuesta gratificación instantánea, pero no aprovechamos nuestras habilidades mentales al máximo por estar buscando atajos. La práctica requiere hacer, realizar. No es lo mismo pensar en meditar, que meditar. No es lo mismo pensar en ser autor, que escribir. No es lo mismo pensar que hacer.