Me encanta hacer pan pero hace tiempo que no hago. Es un proceso lento y enérgico, con resultados asombrosos. Es transformación ante la vista. Ingredientes disimiles se unen para formar otro producto que no se asemeja a sus ingredientes.
Así es también el proceso de la escritura creativa. Hay muchos ingredientes y herramientas que se usan para dar forma a un escrito. En mi caso la blanca pantalla ante mí, las ideas que rondan mi mente y las ganas de sentarme a bajarlas. Todo eso individualmente parecería nada. Pero en la unión se forma un mensaje que puede ser un poema, un episodio o una invitación contundente a salir a la calle y repartir comida al hambriento.
Lo que siempre me da trabajo es las ganas. Esas que dejo para cuando vengan. ¡Qué mucho se tardan! Si deciden venir… Ya no las espero. Las sustituí por el compromiso. Si antes me obligaba a esperarlas, ahora me obligo a escribir. Es el mejor ingrediente.
Marinés Rivera 