Para mí el pensamiento mágico (o magical thinking) es la creencia de que solo con pensar lograré resultados extraordinarios. Por ejemplo: los dulces en mi vida. Pretender comer todos los que me dé la gana, sin que mi cuerpo sufra las consecuencias. Hay una realidad: los órganos del cuerpo se afectan con el consumo desmedido de algún alimento, el que sea. Comer tanta azúcar tiene efectos reales en un cuerpo. Pensar que no, es magical thinking.
Así con todo, pretendemos ser millonarios o autoras de bestsellers solo con pensarlo. Sin embargo, en este planeta la acción es un paso esencial para lograr resultados. (Esa novela que tengo en mi mente no se va a escribir sola.) Ese primer paso de pensar es importante, permite diseñar e imaginar. Pensar en la biología de mi cuerpo, en las comidas que mejor me caen, me permite diseñar el mejor sistema para vivir saludablemente. El segundo paso, comprar y confeccionar los alimentos de acuerdo al sistema, me acercará a los resultados que desee.
Así que el proceso de hoy es sencillo: pienso, luego hago.