¿Es posible detener las emociones?

La capacidad para auto-regular las emociones es una de las que más aprecio en otros seres humanos, aunque me cuestiono cuán competente soy para regular las mías. Por mucho tiempo viví con alguien que era incapaz de detener el desastre de sus enojos. Su descontrol me provocaba ansiedad hasta que decidí no aguantar más y me mudé de espacio. Era difícil cuestionar y ajustar esa ansiedad para dar cabida a la lógica, por tanto yo tampoco sabía regularme. Callar no es lo mismo que regular.

Mi silencio venía acompañado de estrés y ese bombardeo constante, a su vez, provocó problemas en mi sistema inmunológico. No regular mi mente tuvo consecuencias en mi cuerpo.

Para poder observar si en efecto me regulo, voy acompañada de preguntas. Me cuestiono cuando estoy en estrés para ver qué emociones siento, cómo las manejo y si de verdad las regulo. También medito porque creo que es una herramienta efectiva para interrumpir los pensamientos ilógicos que se desarrollan por las emociones. Además, reconozco que puedo escoger mi reacción ante las personas y situaciones. Es cuestión de auto-regularme…

Leave a comment