En las últimas escenas de la película Batman Begins, Ra’s Al Ghul, al reconocer que se acerca a su muerte, cierra sus ojos y calmadamente se encomienda a lo inevitable. Por uno o dos segundos su rostro se ve sereno. BOOM. Se muere y, gracias a dios, no lo resucitan en la próxima película. Sería ridículo después que acepta su muerte con tanta aceptación aceptada. (Espero que tampoco resuciten ridículamente a James Bond.)
A mí se me hace difícil entrar en tanta aceptación últimamente. Peleo conmigo y con los demás por la más mínima cosa. No es que sea todo el tiempo, es que es intenso el rechazo a muchas de las cosas que me suceden. Noventa y nueve por ciento de ellas incontrolables. Solo sucesos y situaciones.
Ayer y hoy, aumenté mis minutos de meditación, mis conversaciones con amistades y mi lectura. También mi período de descanso, que es tan difícil en las noches. Me parece que mientras más estudio, más situaciones me envía el universo para ver si en efecto he aprendido algo. Solo eso puedo hacer aprender y practicar para aceptar cada momento. Deja ver cómo me va mañana.
Aceptas libremente una de las alternativas, te resignas a la “ alternativa” impuesta…
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